En un mundo cada vez más conectado, las nuevas tecnologías pisan fuerte para llegar a la base de la pirámide. Los bancos se encuentran frente a la enorme oportunidad de crear productos y servicios financieros pensados para la población que aún no está bancarizada. ¿Cómo pueden las experiencias digitales colaborar en la inclusión financiera?
Tal como dice el Banco Mundial, la inclusión financiera “es un factor clave para reducir la pobreza e impulsar la prosperidad”. Al hacerlo, se beneficia considerablemente a las poblaciones más vulnerables, ya que los empodera a la vez que incrementa sus niveles de bienestar. En contraposición, la exclusión financiera genera desigualdades. Por eso, el acceso a los pagos y cobros digitales, a sistemas que potencien el ahorro y al crédito no debe ser un privilegio, sino un derecho.
México cuenta con más de 126 millones de habitantes. Alrededor de la mitad de la población adulta todavía no está bancarizada, de acuerdo con la Asociación de Bancos de México (ABM). Además, la economía informal alcanza el 23% del PBI, según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). El principal enemigo no es en sí el efectivo, sino la falta de infraestructura y ecosistemas que permitan la correcta modernización de la economía.
Pese a esto, hay esperanzas y nuevas oportunidades. Según Statista, la cantidad de personas con smartphones en este país fue de casi 81 millones durante 2020. Se espera que este número crezca hasta alcanzar los 95 millones hacia 2025. La solución, una vez más, está al alcance de las manos de los usuarios.
Principales desafíos para la digitalización de las finanzas
El primer paso en el camino hacia la plena inclusión financiera es contar con una cuenta bancaria, cuya gestión pueda realizarse directamente desde una aplicación móvil.
De esta manera, millones de mexicanos podrán administrar su dinero, enviarlo, recibir pagos y efectuar transacciones de manera digital, eficiente y segura. A su vez, este tipo de prestaciones iniciales sirven a las personas como plataforma hacia otros servicios financieros más completos, como el crédito, el ahorro y la inversión.
Si bien cada camino hacia la transformación tiene sus propias particularidades, Multiplica ha detectado características que son comunes a todos los bancos e instituciones que utilizan la tecnología en pos de la inclusión financiera:
- La necesidad de atraer clientes que no quieren vincularse con los bancos, por lo que es fundamental transmitirles que no eres aquello de lo que escapan, sino una buena oferta y excelentes intenciones.
- Entender dónde están los usuarios que no van al banco y qué necesidades tienen respecto a los servicios financieros, para ofrecerles alternativas a su medida.
- Llevar los servicios bancarios a un mundo digital por diferentes canales o vías, adaptándose a las necesidades de cada usuario y respondiendo con soluciones adecuadas.
- Ofrecer la mayor información de manera precisa y digerible para estos perfiles, en pos de entender cómo solucionan sus necesidades del día a día.
- Brindar personalización y relevancia en los contenidos, de manera que las personas tengan interacciones simples y eficientes.
Empresas tecnológicas, las aliadas de los bancos para la inclusión financiera
Para dar solución a los problemas descritos anteriormente resulta imprescindible pensar en conjunto. Para ello, las instituciones financieras y las compañías tecnológicas deben crear equipos híbridos que complementen sus capacidades y conocimientos. Vale recalcar que las aplicaciones móviles no son un fin en sí mismo, sino un vehículo para alcanzar objetivos más precisos y ambiciosos.
En este esquema de grupos mixtos, los especialistas de los bancos aportan sus conocimientos sobre la industria y las limitaciones a las que se enfrentan los usuarios. Por su parte, los programadores, diseñadores y líderes de proyectos de los partners tecnológicos serán los encargados de proponer las mejores soluciones para resolver dichas problemáticas.
Tres consejos para las nuevas aplicaciones financieras
Crear este tipo de plataformas es un proceso cada vez más complejo, que requiere de habilidades diferentes. No pasa solamente por contar con los mejores desarrolladores, sino también con especialistas en diseño y contenido, además de las mejores metodologías de trabajo. En estos casos, el cómo es igual de importante que el qué.
Entonces, ¿cómo se crea una app bancaria? El viaje puede englobarse en tres grandes pasos:
1. Diagnóstico. Al unir ingeniería, datos y marketing, se puede obtener un pantallazo general del estado de situación. Esto será clave, ya que resulta el punto de partida para determinar la envergadura del proyecto.
2. Diseño. Una vez comprendido el panorama, el paso siguiente es diseñar el flujo de trabajo y construir aplicaciones que incluyan las principales características que, se cree, acercan soluciones a los problemas.
3. Testeo. Interactuar con los grupos de usuarios que finalmente utilizarán la app permitirá medir qué cosas son las que tienen más engagement y descartar las que no sean esenciales. De esa manera, al analizar el comportamiento de los clientes, se puede determinar cómo se comportan las personas, cuántas transacciones realizan y cómo usan los servicios.
Es fundamental probar sin miedo, de una manera controlada y asumiendo ciertos riesgos. Entender al cliente es un proceso complejo y no hay manera de lograrlo sin aprender de los errores.
Una vez que la aplicación pasó por la cantidad de pruebas suficientes como para optimizar el engagement y reducir las fricciones entre lo que los usuarios desean y lo que la tecnología les puede resolver, ahora sí es momento de salir al mercado.
Para que todo este trabajo vea sus frutos, la comunicación y la educación resultan cruciales para que la aplicación sea aceptada y utilizada por los usuarios. Caso contrario, todo el trabajo hecho no habrá servido de mucho.
La inclusión financiera es un tema que cada vez tiene más lugar en la agenda y desde Multiplica estamos trabajando en ello. Por ejemplo, hace algunas semanas nuestro CEO, Matías Garrido, participó del webinar Open Finance, en el que brindó detalles del proyecto que realizamos de Tomiin Wallet, la nueva solución de Banco Azteca para llegar a nuevos clientes.
Por eso, si tu banco o empresa está trabajando en soluciones tecnológicas financieras, contacta con nosotros y te contaremos cómo hemos ayudado a nuestros clientes a crear herramientas pensadas para la base de la pirámide.