La industria de la salud apuesta por técnicas y metodologías surgidas del gaming para ofrecer a los pacientes herramientas que incrementan su calidad de vida. A través de distintas experiencias y tecnologías, las personas pueden tener mejores tratamientos, mientras que los médicos y laboratorios pueden darles un seguimiento más preciso. ¿Qué pueden aportar los videojuegos a la salud?
Uno de los principales retos a los que se enfrentan tanto los médicos como los miembros de la industria de la salud está en conseguir que los pacientes se adhieran a sus terapias. El no hacerlo tiene importantes repercusiones y todas son negativas. Por ello, resulta fundamental elaborar estrategias y apoyarse en la tecnología, para lograr las mejores experiencias que incrementen el grado de adopción del tratamiento.
En los últimos años la industria ha apostado por sumar cuestiones propias del gaming. Estas herramientas incluyen tecnologías como videos interactivos, realidad virtual y realidad aumentada, entre otras. De esta manera se puede mejorar la adherencia a los tratamientos, ya que los pacientes pueden encontrar un propósito más lúdico e inmediato a su esfuerzo.
Pero esto no es nuevo. Hace algunos años, científicos de la Universidad de Montreal, en Canadá, realizaron un experimento en el que pusieron a un grupo de pacientes a jugar videojuegos. Al cabo de seis meses, los participantes mostraron un aumento significativo de la materia gris en el hipocampo, lo que mejora la memoria y la prevención de los efectos del envejecimiento, como el Alzheimer.
Las técnicas de gaming benefician, en especial, a los niños, adolescentes y jóvenes. En Brasil, por ejemplo, médicos y desarrolladores presentaron el juego DigesTower, orientado a chiquillos en edad escolar. Este software tiene determinados objetivos educativos, como por ejemplo: comprender la importancia de una alimentación saludable y del ejercicio físico; distinguir en qué órgano se digiere cada clase de alimentos; comprender que el consumo excesivo de grasa es perjudicial; y conocer cuáles son los órganos responsables de la digestión y la acción de las enzimas a través del sistema digestivo.
Como consecuencia, DigesTower mostró asombrosos resultados respecto a la calidad de la alimentación y el ejercicio físico para promocionar la salud y enfrentar a la obesidad infantil.
Aplicaciones y juegos para pacientes trasplantados
Cuando se trata de los pacientes que han recibido algún trasplante, el 50% olvidan o dejan de tomar sus medicamentos, lo que pone al órgano y a su salud en una situación de alto riesgo, según un reporte del Grupo Colaborativo Chileno.
Está claro que la salud no es un juego. En este sentido, en América Latina ya hay en marcha proyectos que mezclan la filosofía del gaming con el cuidado de los pacientes.
Por ejemplo, en Argentina y Chile, un importante laboratorio y los institutos dedicados a la coordinación y donación de trasplantes de órganos crearon una plataforma que permite a los jóvenes y niños que recibieron un trasplante adquirir hábitos más saludables.
Este proyecto nació con un claro desafío: crear experiencias digitales para pacientes pediátricos que han sido sometidos a un trasplante de órganos. Considerando las particularidades del segmento al cual se dirige, lo que se buscó fue crear una experiencia lúdica para dispositivos móviles, basada en técnicas de gamificación que premia a sus jóvenes usuarios por recordar tomar su medicación y adquirir hábitos saludables para cuidarse en el largo plazo.
Cada usuario cuenta con un avatar, con el que se identifica de forma emocional, para realizar sus misiones a través de un juego. Además, el “personaje” cambia de estado de ánimo en función de si se sigue o no el tratamiento. Gracias a la identificación de cada paciente con su avatar, se promueve la adherencia a las terapias, se monitorean el estrés y las emociones.
Al igual que ocurre con los videojuegos, en los que los participantes persiguen determinados objetivos y obtienen determinadas recompensas por sus éxitos, los pacientes reciben incentivos al alcanzar cada meta de su tratamiento.
El proyecto tuvo en cuenta apoyar la experiencia con un tono de comunicación, copys y diseño gráfico óptimos para empatizar con niños y adolescentes.
Por otra parte, y gracias al uso de la analítica digital para hacer el seguimiento, médicos y laboratorios pueden comprender mejor los hábitos de estos pacientes y predecir su comportamiento. En adición, la incorporación de técnicas de Inteligencia Artificial permite crear alertas y notificaciones inteligentes relevantes para los usuarios, lo que les ayuda a avanzar en su proceso.
Principales aprendizajes
Empoderamiento de los pacientes trasplantados
A través de la creación de un avatar que les motiva a llevar un estilo de vida más saludable y tomar sus medicamentos.
Creación de la figura del guardián
Podría ser un familiar o un médico con acceso a los datos de la app para hacer un seguimiento del tratamiento.
Proyecto escalable a otras regiones
Si bien el proyecto nació con foco en Argentina y Chile, tiene la capacidad para expandirse a otros países de América Latina. Esto se debe al conocimiento adquirido sobre las problemáticas y sus formas de abordarlas.
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