Desde hace algunos años, las compañías dedicadas a la transformación digital de otras organizaciones cambiaron rotundamente su enfoque. Ya no todo pasa por la tecnología o el diseño, sino por una correcta combinación y sinergia de ambas partes, a la que se suman las mejores metodologías. ¿Cómo se unen estos tres factores para crear experiencias relevantes?
Históricamente, los equipos de diseño y tecnología trabajaban de forma separada y sin una metodología dinámica que les permitiera acortar los tiempos y mejorar las entregas.
Solía ocurrir, por ejemplo, que los equipos de diseño planteaban ambiciosas soluciones que luego no se podían llevar a cabo tecnológicamente. En contraparte, los encargados de la tecnología abordaban los proyectos sin tener en cuenta el diseño y la experiencia de usuario.
Las empresas, cada vez más tech
No quedan dudas que la tecnología juega un papel esencial en los procesos de digitalización de las organizaciones en la actualidad y lo seguirá haciendo en el futuro. De hecho, de acuerdo con la consultora Statista, para 2022 se prevé que el gasto en transformación digital (DX) alcance los 1,78 billones de dólares estadounidenses.
Por otra parte, McKinsey destacó que para 2025, más de 50 billones de dispositivos estarán conectados a la Internet de las Cosas a nivel industrial. Además, la consultora aseguró que implementar tecnologías robóticas y de impresión 3D en sectores como la movilidad, la atención médica, la fabricación o la venta minorista podría aumentar el PBI mundial de 1,2 billones de dólares a 2 billones de dólares para 2030.
Pero, para semejantes inversiones y desafíos, las empresas deben prepararse de la mejor manera.
¿Qué es lo que debe cambiar?
Por un lado, debe modificarse la concepción de equipo. Ya no se trata de “el grupo de diseño” o “el grupo de tecnología” como entes aislados, sino de todos como parte de lo mismo. La diferencia parece sutil, pero es radicalmente opuesta a como se solía trabajar hasta hace algún tiempo.
A su vez, en lugar de trabajar durante meses para entregar un proyecto —o una parte de él—, y luego esperar por los cambios solicitados por el cliente, se deben incorporar metodologías ágiles. De esta manera, las compañías pueden hacer un delivery rápido de la solución e incorporar los feedbacks necesarios, siempre con el usuario en el centro de las decisiones.
Toda empresa debe generar las sinergías necesarias entre los equipos que definen la CX y los de desarrollo que van a implementarla, para que los proyectos se conciban desde el primer momento con el foco en sacar el máximo provecho de la tecnología al servicio de la mejora de la experiencia.
Principales aprendizajes
Multiplica es una compañía con más de 20 años en el mercado. Hemos sido testigos no solamente del cambio en las tecnologías y de la forma en la que la innovación impactó de forma directa en las organizaciones y sus clientes. En este tiempo, llegamos a algunas conclusiones:
- La tecnología gana cada vez más peso
Esta se ha convertido en uno de los 3 pilares básicos para toda empresa que está redefiniendo su relación con los clientes desde la innovación, junto con el entendimiento de estos clientes y la creación de un modelo de negocio que incentive y sostenga la innovación. Es fundamental para crear experiencias relevantes.
- Microarquitecturas y escalabilidad de los sistemas
Adaptarse a las exigencias de los clientes requiere de arquitecturas de referencia más desacopladas y flexibles, para reducir el time to market y a su vez aumentar la robustez, escalabilidad y la seguridad. Los microservicios permiten soñar en grande, aunque empezando con pilotos o MVP sobre los que generar valor a través de cambios continuos en ciclos más cortos, para luego escalarlos a toda la organización.
- La innovación ocurre con las personas
Ante la dificultad creciente de atraer el talento digital a una empresa, se va cada vez más hacia modelos de equipos híbridos, formados tanto por talento interno como externo, que incorporan perfiles multidisciplinares con múltiples capacidades. Estos grupos aprenden en continuo e incorporan nuevas competencias y conocimientos que transfieren al resto de la compañía.
- Encontrar la mejor metodología
Ante el crecimiento del abanico de metodologías disponibles para aplicar en un proceso de innovación, se debe empezar con una fase de discovery que ofrezca el entendimiento del estado actual de la empresa y las capacidades con las que cuenta para contrastarlo en un framework de trabajo.
Steve Jobs dijo alguna vez: “El diseño no es solo lo que parece y lo que se siente. El diseño es cómo funciona”. Por eso, las empresas deben combinar lo mejor del diseño y la tecnología para crear las experiencias más relevantes para sus clientes.
En Multiplica tenemos historia creando experiencias relevantes para compañías de diversas industrias, tamaños y geografías. Te invitamos a contactar con Gerardo Barbosa, nuestro CTO Europa en Multiplica, para conocer más sobre cómo podemos ayudarte en tu viaje de transformación. Además, te invitamos a descargar nuestro Soft eBook: Tecnología: Driver de innovación y escalabilidad.