El Digital Bank LATAM es un evento que se ha posicionado como una plataforma en la Innovación bancaria. Se realiza hace varios años en diferentes países de Latinoamérica como Colombia, Perú, Paraguay, Panamá, Chile, entre otros.
En esta ocasión David Boronat, CEO de Multiplica, fue invitado a participar como exponente y además como jurado, ya que el corazón del evento es un concurso en donde diferentes Startups presentan sus iniciativas en vivo y en directo, con el objetivo de conquistar a los jurados con la presentación del proyecto que proponen.
En este encuentro de innovación bancaria que busca promover FINTECH además de presentar por boca de expertos de todo el mundo los últimos avances en el sector, estuvo David, quien presentó el último informe donde se estudian 13 homebankings: Tendencias en Homebanking 2017 en España y en Latam.
Gracias a su experiencia y al estudio realizado, el epicentro de esta charla en particular se centró en confirmar que:
‘no nos podemos conformar en diseñar homebankings centrados en el usuario con una excelente experiencia de usuario. Debemos entrar de lleno en un tercera etapa que yo llamo homebanking 3.0 o homebanking proactivos’.
La banca ha experimentado una evolución que podemos separar por etapas, así:
Homebanking 1.0
Banca electrónica primarios mandados desde la tecnología y donde lo importante pasa por sumar funcionalidades que nos permitan operar. A más funcionalidad, mejor.
Homebanking 2.0
Banca en línea usable donde la principal preocupación pasa por crear una operativa amable y sencilla que facilite claramente la operativa.
Homebanking 3.0
Homebanking proactivos donde el foco está en el servicio y la comercialización inteligente y relevante.
Tras analizar múltiples homebankings (online y apps), se puede decir que los bancos más avanzados están entrando tímidamente en la etapa 3, dejando el grueso de bancos en plena etapa 2 y los más rezagados saliendo todavía de la etapa 1.
Pero, ¿qué entendemos por un homebanking proactivo?
Es un homebanking que brinda una experiencia de uso óptima. Y además consigue hacerlo de manera consistente en todos y cada uno de los canales digitales que ofrece.
Es un homebanking que no se entiende sólo como un espacio donde operar y que profundiza en dos grandes ejes:
- Dar valor más allá de lo básico e imprescindible para operar.
- Dar respuesta y servicio a las necesidades puntuales que los clientes tienen.
Pero, además es un homebanking que vende y mucho (o al menos lo intenta) de manera contextualizada, relevante y proactiva.
Y lo acompaña todo – aunque no sea lo más crítico – con una capa de innovación y vanguardia que hace que el cliente se sienta absolutamente convencido de que es el banco con el que quiere trabajar.
Es así como el camino sigue siendo prometedor para generar opciones de cambio, de mejoras, de riesgos, de análisis y de comprensión del usuario; para la banca online sin duda, el camino es prometedor.
