Mucho se ha dicho sobre cómo la tecnología está impactando de lleno en la creación de nuevos servicios y productos financieros. En la nueva era de los datos y las aplicaciones, ¿qué son el Open Banking y las APIs que están forjando la banca del futuro?
Dentro del mundo de los servicios financieros, Open Banking es un modelo de servicios que forma parte de la evolución de la industria financiera. A grandes rasgos, propone a los usuarios la apertura voluntaria de sus datos bancarios a terceros —que pueden ser tanto bancos como empresas de otras industrias— para que estos creen nuevos productos y servicios, más eficientes y específicos.
Gracias al Open Banking los usuarios pueden elegir las soluciones que le ofrezcan las mejores experiencias y beneficios para la gestión de su dinero y sus finanzas. Por su parte, las instituciones financieras pueden aumentar la eficiencia, mejorar sus procesos de innovación, y generar nuevas fuentes de ingresos.
De acuerdo con Statista, se espera que entre 2020 y 2024, la tasa anual de usuarios de Open Banking crezca 50% cada año, pasando de 12,2 millones de clientes a 63,8 millones durante este período. A nivel global, hay más de 24 millones de clientes de Open Banking y se espera que esta cifra se eleve a más de 130 millones hacia 2024.
¿Qué son las TPP y qué servicios brindan?
Aquellas empresas que utilizan los datos de los clientes para crear esta nueva serie de productos y servicios son conocidas como Third Party Providers (“TPP”, por sus siglas en inglés). Para implementar Open Banking, las TPP se conectan con las entidades bancarias de manera segura mediante interfaces de programación de aplicaciones (API, por sus siglas en inglés).
Las entidades financieras y asociaciones de Open Banking están promoviendo los sandbox de APIs, para que la comunidad de desarrolladores puedan probar integraciones a los servicios de los bancos.
Por ejemplo, una plataforma de venta de coches, puede promocionar y gestionar un préstamo bancario sin redirigir al sitio corporativo del banco.
Inicios y normativas de Open Banking
Para poder llevar adelante una correcta estrategia de Open Banking, es fundamental contar con un marco regulatorio que lo impulse. Dicha normativa está centrada en el cumplimiento de reglas y medidas que velan por la privacidad y seguridad de las personas.
El Open Banking nació en 2015, cuando la Autoridad de Competencia y Mercados de Reino Unido inició su implementación, al ordenar a los bancos a abrir sus aplicaciones a los TPP.
Ese mismo año, la Unión Europea actualizó la Directiva de Servicios de Pago (PSD2) con el mismo objetivo. Además, con esa normativa, se ordenaron las nuevas normas de seguridad tanto para las transacciones financieras como para el acceso a cuentas de pago.
Cabe destacar que la información únicamente puede ser utilizada con los fines que el cliente haya autorizado, y con aquellas TPP autorizados que cumplan tanto ante la autoridad regulatoria, como con los requisitos de seguridad, privacidad y confidencialidad establecidos.
Open Banking en Europa, Estados Unidos y América Latina
Un reciente estudio elaborado por Open Banking Europe asegura que en el ámbito del Espacio Económico Europeo, y luego de analizar a casi 300 empresas de este estilo, los servicios ofrecidos más populares son: Pagos (49%); Gestión (42%); TPP (24%); Administración (20%) y Seguridad (19%).
En Estados Unidos todavía no hay estándares definidos de Open Banking a nivel gubernamental. No obstante, muchas entidades privadas están analizando la idea y trabajando en modelos. Es decir que los parámetros están más cerca de ser seteados por la propia industria más que por las autoridades.
En América Latina, los únicos países que se encuentran avanzando en la regulación formal y el fomento del Open Banking son México y Brasil. No obstante, aún están lejos de lo que ocurre en Europa, Reino Unido y Estados Unidos.
México, país que ostenta más de 400 empresas Fintech, sancionó hace 3 años la Ley Fintech. Su artículo 76 regula de manera específica la figura del Open Banking y establece que todas las entidades financieras están obligadas a compartir información por medio de APIs. De todas maneras, aún hay demoras e incógnitas respecto a su implementación.
Brasil, por su parte, anunció este año la regulación de Open Banking, que constará de cuatro etapas: Información de productos y servicios; Información del cliente; Información transaccional; e Información de pagos y envío de transacciones de crédito.
Respecto a Chile, de momento se enfrenta a distintos desafíos de seguridad y arquitectura bancaria. Los expertos anticipan que la Comisión para el Mercado Financiero desarrollará primero un marco regulatorio general, que estaría listo en uno o dos años.
En Argentina, el Open Banking aún se está gestando, aunque existen varios indicios de que será una realidad en los próximos años. Por ejemplo, ya hay bancos que ofrecen sus API a firmas para que conecten sus sistemas y automaticen operaciones. Además, existen billeteras virtuales que concentran información que envían a las entidades a través de APIs.
¿Cuáles son los beneficios de Open Banking?
Open Banking genera nuevas oportunidades de negocios hacia personas y empresas, a partir de la transformación de la oferta tradicional hacia una oferta digital más innovadora y con foco en el cliente.
En Multiplica detectamos cinco grandes beneficios de implementar el Open Banking en las estrategias de negocios de los bancos y empresas tecnológicas:
1. Experiencias más relevantes y personalizadas
Los usuarios desean nuevos servicios y experiencias deleitables para satisfacer sus necesidades. Por eso, el uso de enormes cantidades de datos permite crear soluciones omnicanal y personalizadas, adaptadas a cada cliente.
2. Mejora en los tiempos
Las nuevas tecnologías y aplicaciones brindan a los usuarios la posibilidad de hacer un mejor uso de su tiempo. Por ejemplo, el proceso de aprobación para acceder a créditos se reduce significativamente de varios días a apenas minutos, ya que el historial financiero está disponible de manera digital.
3. Más clientes, más activos
Las entidades financieras pueden responder tanto a las necesidades de sus actuales clientes, como también atraer nuevos. Esto se logra gracias al utilizar enormes cantidades de datos para crear soluciones y servicios a la medida de aquellos usuarios que aún se encuentran fuera del ecosistema.
4. Hacia la verdadera transformación tecnológica
Nuevas herramientas como el Machine Learning, la Inteligencia Artificial, o incluso los microservicios impulsan a las entidades financieras a incorporar más y mejores tecnologías, lo que fomenta la modernización.
5. Potenciar la inclusión financiera
Gracias al desarrollo de APIs, las instituciones financieras pueden incrementar y mejorar su oferta de servicios y productos financieros. De esta manera, se pueden crear soluciones a la medida de personas no bancarizadas, PyMEs o empresas que no acceden a servicios bancarios, según sus necesidades y posibilidades.
En Multiplica somos expertos en crear experiencias relevantes para compañías financieras. Por esto, te invitamos a contactar con Gerardo Barbosa, CTO Europa en Multiplica, para que te cuente cómo podemos ayudarte a llevar una estrategia de Open Banking exitosa en tu compañía.